La rana que quería ser buey 🐸🐂imitar no siempre es buena idea
Le pareció a una rana que lograría, gracias a su esfuerzo, hacerse tan enorme como su vecino: un buey grande y robusto que pastaba en un prado vecino.
Con este pensamiento, se puso a hacer tantos esfuerzos para hinchar su delgado pellejo, que creyendo haber conseguido bastante volumen, preguntó a sus hijos si había aumentado lo suficiente.
Estos le contestaron negativamente, mas ella, con el deseo de alcanzar una corpulencia colosal, continuó hinchándose
más y más.
Hecho esto preguntó de nuevo a su prole sobre el resultado de su esfuerzo.
—Inútilmente lo intentáis madre —respondieron sus hijos—, pues nunca alcanzaréis volumen igual.
Entonces la orgullosa rana hizo un nuevo y violento esfuerzo, pero reventó.
No pretenda ser buey
quien nació rana.
No seas rana, sé feliz 🐸 aprende a ser tu mismo.
La fábula “LA RANA Y EL BUEY” nos enseña que no debemos envidiar, compararnos, dejarnos llevar por el orgullo, olvidarnos de nuestra familia ni perder nuestra esencia. Debemos ser felices con lo que somos y lo que tenemos, y valorar a los que nos quieren. 🐸🐂❤️
5 Lecciones de la fábula “LA RANA Y EL BUEY”
- No envidies lo que no puedes tener 🙅♂️: La rana envidiaba al buey por su tamaño y quiso imitarlo, pero solo consiguió hacerse daño. No debemos desear lo que no nos corresponde, sino estar agradecidos por lo que tenemos.
- No te compares con los demás 🙅♀️: La rana se comparaba con el buey y se sentía inferior, pero no se daba cuenta de que cada uno tiene sus propias cualidades y defectos. No debemos medirnos por lo que hacen o tienen los demás, sino por lo que somos y podemos hacer.
- No te dejes llevar por el orgullo 🙅: La rana se dejó llevar por el orgullo y quiso demostrar que podía ser tan grande como el buey, pero solo logró reventar. No debemos ser arrogantes ni presumidos, sino humildes y modestos.
- No te olvides de tu familia 🙅♂️🙅♀️: La rana no escuchó a sus hijas que le advertían del peligro de inflarse tanto, y las hizo sufrir con su muerte. No debemos ignorar ni descuidar a nuestra familia, sino cuidarla y respetarla.
- No pierdas tu esencia 🙅: La rana quiso cambiar su aspecto para parecerse al buey, pero perdió su identidad y su felicidad. No debemos renunciar a nuestra esencia ni a nuestra personalidad, sino aceptarnos y querernos como somos.