¿Qué le pasó al pez más bonito del océano? Te sorprenderá la respuesta 😱
En el océano, en lo más profundo, había un pez verdaderamente hermoso al que todos llamaban Arcoíris. Su vistosidad se debía a su vestido de escamas de colores. Todas bellas, colores brillantes y lindos. Todos querían jugar con él, pero él era orgulloso y no contestaba las peticiones de sus amigos. Se limitaba a mirarlos y a darse la vuelta e irse hacia otro lado.
Un día llego de frente un pececito que le pidió una de sus lindas escamas. El pez Arcoíris se enfadó tanto que dijo:
– ¿Cómo es posible que me pidas eso? ¿Te has vuelto loco? Una de mis escamas. ¿Qué te has creído?
Y haciendo muecas y amenazas espantó al pececito que huyó asustado.
Desde ese día ya nadie se le acercaba. No hablaban de él, No le miraban.
De qué le servían tan bellas escamas, tan hermoso vestido.
Comenzó a preguntarse por qué le sucedía eso.
Fue y le preguntó a la estrella de mar por qué le sucedía aquello.
La estrella de mar no le supo responder pero le sugirió que fuera donde el sabio pulpo Octupus, que vive en una cueva al fondo del banco de coral.
Diligentemente Arcoíris fue donde el sabio pulpo Octupus y le preguntó qué le pasaba, por qué le sucedía aquello. Ya nadie quería estar con él ni lo admiraban a pesar de sus bellas escamas de colores.
Octupus le contestó.
-Sabía que vendrías. Te he estado esperando. Las olas me han contado tu historia y te tengo un consejo. Tómalo si quieres cambiar la situación.
– Regala a cada pez una escama de tu bello vestido. Aunque no seas el pez más bello serás feliz.
No había terminado Octupus y ya el pez Arcoíris se entristeció. No creía que debiera regalar sus hermosas escamas de colores. Cabizbajo se marchó pensando que cómo podría ser feliz regalando lo que más quería en la vida, cuando alguien suavemente le toco y tímidamente le dijo en baja voz:
– No seas malo. Regálame una escama. Tienes muchas.
Era el pececito otra vez que con recelo se atrevió a pedirle una de sus queridas escamas.
Sorprendentemente, Arcoíris, con suavidad y para no hacerse daño tomó la más pequeña de sus escamas. Le dio ese regalo al pececito que alegre, saltando de emoción le dijo:
-Gracias, Arcoíris, Es bellísima.
Se fue saltando de alegría y felicidad. Arcoíris se quedó viéndolo con una especie de encontrada emoción, que se iba transformando poco a poco…
Estaba absorto pensando cuando le llegaron una multitud de peces solicitando que les regalase una escama. Él fue tomando escama por escama sintiendo que cada vez su alegría era mayor. Al final le quedaba sólo una. Ya todos los peces estaban felices y danzaban alborozados. Él estaba realmente feliz, ya no era el pez más bello pero de verdad era el más feliz.
– Juguemos Arcoíris, ven a jugar con nosotros.
– Ya voy. – Respondió lleno de una felicidad hermosa y enorme como nunca había sentido aun teniendo el cuerpo lleno de bellas y brillantes escamas.
Cómo el pez arcoiris aprendió la lección más importante de su vida. No te lo pierdas 😍
El cuento “El pez arcoiris” es una historia que nos enseña el valor de la generosidad, la amistad y la aceptación.
El pez arcoiris, al principio, es egoísta y no quiere compartir sus hermosas escamas con nadie. Esto le hace perder la simpatía de los demás peces, que lo evitan y lo dejan solo. Sin embargo, cuando un pececito azul le pide una escama con humildad, el pez arcoiris se da cuenta de que ha sido muy malo y decide cambiar su actitud. Empieza a regalar sus escamas a los otros peces, y así se siente más feliz y querido. Al final, el pez arcoiris queda con una sola escama de cada color, pero se convierte en el pez más feliz del océano.
5 lecciones o moralejas que podemos extraer de este cuento:
- La belleza exterior no es lo más importante. Lo que realmente importa es la belleza interior, que se refleja en nuestras acciones y sentimientos. 🌟
- Compartir es una forma de demostrar amor y generosidad. Cuando compartimos lo que tenemos con los demás, no solo los hacemos felices, sino que también nos sentimos más plenos y satisfechos. 💕
- La amistad es un tesoro que hay que cuidar y valorar. Los amigos nos acompañan, nos apoyan y nos hacen sentir bien. Para tener buenos amigos, hay que ser buenos amigos también. 🙌
- Todos somos diferentes y especiales. Debemos respetar y aceptar la diversidad, y no discriminar ni rechazar a nadie por su aspecto o sus características. La diferencia es una riqueza que nos enriquece a todos. 🌈
- Nunca es tarde para cambiar y mejorar. Si nos equivocamos o hacemos algo malo, podemos pedir perdón y rectificar nuestro comportamiento. Así aprendemos de nuestros errores y crecemos como personas. 😊