El molino de viento

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Existían en una época más antigua un molino de viento en la orilla de una colina, de construcción esmerada, bases muy bien hechas, con estructura moderna para su época, era un adorno en el paisaje de aquella región, además se ser muy útil en la cosecha de trigo, y cebada, la familia dueña del molino estaba muy satisfecha con los resultados que ofrecía.

Por ello y otras razones el molino se sentía superior, expresaba con poético lenguaje sus proezas, vivía con la cara al sol, y de noche la luna arrullaba sus sueños, las majestuosas aves se refugiaban en su techo, entre hombres de trabajo pasaba sus días, el hombre de noble oficio que trabajaba y vivía dentro del molino, decía el molino describiendo su virtud, que con su compañera contaba, solo me encuentro decía, pero no me lamento, con firmes propósitos me alimento, y mi existencia tendrá su final, pero nunca seré olvidado, pues mucho beneficios he aportado, ahora los pequeños han llegado entre su deambular indomable paso mi tiempo.

O un cambio aquí un cambio allá, algo en mi esta diferente estos elementos nuevos me hacen sentir extraño, pero aquí sigo, y de seguro mi tiempo se extenderá un poco más, con nuevos estilos coqueteo, y la vida me da nuevos aires, sé que dejare de existir pero, espero conservar mis bases, espero  renacer de nuevo, no olvidar el tiempo que pase entre los hombres de trabajo, espero volver a procesar el trigo, mirar el amor de cerca, los que ahora son pequeños crecerán, con nuevas ideas con nuevas creencias, quizás tenga que adaptarme, pero un gran molino he sido, soy y tal vez seré antes que deje de existir, el cielo azul y una suave brisa acariciaba mis días mientras, llega mi tiempo.

Vendrán las aves a posarse sobre mi techo, de nuevo se refugiaron, todo hasta el último día, porque el tiempo está pasando y no se detiene, orgulloso estoy, he sido lo mejor de lo mejor, trabajador, eficiente y útil, ofrezco más de lo que me dan, paso mis días admirando esta grandiosa vista, donde todos a su vez pueden verme al borde de esta colina, firme, atractivo, pero con alguna modestia que me la da el obrero que todos los días muele su trigo en mí, tengo alas para detener el viento pero no puedo volar, como las nobles casas puedo pensar en mejoras, sin duda nada me podrá superar.

Dicho todo esto por el imponente molino, el tiempo paso todo igual, nada cambiaba, su imponente estructura continuaba, década tras década, hasta que el día final llegó, una lámpara olvidada por un trabajador encendió la madera de una mesa, la mesa a su vez se prendió, tomando fuego el trigo, y toda la madera, de modo que el molino tomó fuego completamente, el incendio fue de magnitudes descomunales, todo dentro quedo completamente consumido por las llamas, techo, vigas firmes, hasta que no quedo nada del molino, todo fue reducido a cenizas.

Los que habitaban el molino todos se salvaron, con mucho esfuerzo y empeño construyeron un molino nuevo, toda la familia que habitaba en el molino tenían muchos proyectos, mucha creatividad y usaron esta oportunidad para ponerla a prueba, de manera que diseñaron otro molino, que sorprendió a quienes de lejos lo veían, nadie recordaba al viejo molino, solo podían observar este nuevo, con características superiores pues era más actualizado. El viejo molino no regreso a la vida, ni su memoria fue rescatada, pues ya se había dado demasiado crédito a sí mismo, así que al olvido fue a parar.

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