El abogado que despreció las peras 🍐 y se arrepintió 😢
Cierto abogado fue invitado a los festejos de una boda que se celebraba en su pueblo natal, un tanto distante de la ciudad en que vivía.
Puesto en camino, el abogado encontró al borde de la carretera un cesto lleno de peras.
Como era de mañana le sobraba apetito para comer, pero lo cercano del banquete lo indujo a despreciar la fruta, y así, dando un puntapié al cesto, lo arrojó al lodo.
Prosiguiendo la marcha, se encontró delante de un riachuelo que debía cruzar, pero tan crecido venía a causa de las lluvias que la corriente se había llevado el puente. No habiendo por allí ninguna barca que le permitiera la travesía, se volvió a casa por el mismo camino, sin haber comido nada.
En tales circunstancias el hambre le acosaba, y a tal extremo que al pasar delante de las peras revueltas en el fango no tuvo más remedio que levantarlas y comerlas, después de haberlas limpiado lo mejor que pudo.
Quien no desperdicia lo útil
jamás carece de lo necesario.
Este cuento nos enseña que no debemos ser desagradecidos 😠 ni despreciar lo que tenemos 🙅, porque nunca sabemos cuándo lo vamos a necesitar 🤷. También nos muestra que nuestras acciones tienen consecuencias 😱, y que a veces podemos arrepentirnos de lo que hacemos 😢. Por eso, es mejor ser prudentes 🤓 y respetuosos 🙏 con lo que nos rodea, y valorar lo que la vida nos ofrece 💖.
Lecciones de la fabula el abogado y las peras
- No debemos juzgar las cosas por su apariencia 👀, sino por su valor 💎.
- No debemos desperdiciar lo útil 🗑️, sino aprovecharlo y compartirlo 🍽️.
- No debemos ser egoístas 😈 ni orgullosos 😎, sino humildes 😇 y generosos 💸.
- No debemos ser irresponsables 🙈 ni imprudentes 🙊, sino cuidadosos 🕵️ y responsables
- No debemos ser ingratos 😒 ni malagradecidos 😡, sino agradecidos 😊 y felices 😁.